El aislamiento social que venimos viviendo a causa de la pandemia del coronavirus nos ha forzado a miles de personas a trabajar y a estudiar desde casa realizando así trabajos remotos. Esto puede sonar como algo soñado que se haga realidad poder trabajar en casa sin apremios, menos estrés, ahorro de tiempo, etc. Puede sonar muy atractivo todo esto, hasta que empiezan las tensiones musculares a causa de la movilidad restringida, posturas inadecuadas, iluminación deficiente, dolor de cabeza, entre otros elementos, ocasionando consecuencias negativas para la salud y bienestar de las personas.
¿Realmente estamos adoptando buenos hábitos de postura?
Por qué crees que al finalizar el día sientes como si hubieras tenido un día de trabajo muy agotado o al día siguiente cuando te levantas notas que te cuesta estabilizarte y sientes el cuerpo cansado, sin energías. Será porque las posturas que estás adoptando no son las correctas, puesto que los hábitos que estamos usando para nuestra jornada laboral o de estudios en casa, está afectando nuestro bienestar y los síntomas de ello se verán reflejados en nuestra cotidianidad.
Para evitar estos problemas molestos es necesario saber que la ergonomía se define como la ciencia que estudia la adaptación del hombre con la maquina en su entorno laboral. En otras palabras, estudia como adaptar el entorno a las necesidades del día a día para prevenir alguna lesión o síntoma.
Para poder prevenir estas lesiones y alteraciones es necesario optimizar nuestro espacio de trabajo en casa. Muchas veces la mayoría de muebles están elaborados a una medida universal y por ende tenemos un hábito de postura muy poco recomendado. Debemos de tener en cuenta que por esta coyuntura que estamos pasando es necesario adaptar cualquier espacio de manera que podamos trabajar de una manera más cómoda.
Por ejemplo, si nuestra laptop se encuentra muy baja, para poder trabajar de una manera más agradable, tienes que buscar los medios necesarios para poder corregir la posición de la laptop ¿cómo? colocando algunos libros, para mantener una postura que se mantenga ligeramente debajo de la altura de los ojos. De igual manera con la silla con espaldar, de repente nuestros pies no alcanzan la superficie del piso, entonces debemos colocar cualquier objeto para poder mantener una postura más firme y erguida, también apoyar los antebrazos de forma que se acomode más a nuestro teclado, el mouse tiene que estar muy cerca a la laptop para no tener que estirarnos para poder buscarlo. Asimismo, mantener la distancia de 60 cm entre al monitor y tú, igualmente ajustar el brillo y contraste de la pantalla para que no resulte perjudicial para tu vista. Así como también todas las herramientas que consideremos necesarios se encuentren a nuestro lado para que faciliten nuestro trabajo.
Normalmente el trabajar en casa involucra el estar sentado todo el tiempo, y cuando te levantas de una manera inmediata por alguna necesidad que tengas, sientes que te cuesta mucho ponerte de pie con desenvoltura y notas que efectivamente el estar en reposo por mucho tiempo mantiene tus músculos estáticos, ocasionando dolores articulares que los notas al momento de levantarte.
Para ello, ahora hablemos del break, que es necesario que nuestro cuerpo se tome. Si bien es cierto el trabajar o estudiar en casa nos brinda la oportunidad de poder movernos de una forma más libre, simplemente utilizando los pequeños recesos que podamos tener para aprovecharlo en realizar flexiones, estiramiento de piernas, movimientos de cabeza, etc. Lo podemos realizar en la misma silla, así como también aprovecharlo para ponerse de pie y tener una postura más dinámica con breves desplazamientos.
Es muy importante que realicemos estas pequeñas pausas para que nuestros músculos entiendan que hay otras posiciones más allá de las que optamos con más frecuencia. No cofundamos esos breves descansos con agarrar el celular o de repente recostarnos al mueble, porque significa que mi postura sigue estática y por ende resulta muy perjudicial para la salud.
Recuerda siempre, la era digital viene para quedarse y las claves para prevenir las dolencias a futuro son el movimiento y la adaptación de nuestro entorno a través de la ergonomía, con el objetivo de que se convierta en un ambiente amigable para nuestra postura, convirtiendo así a nuestro hogar un aliado en estos tiempos de aislamiento.